martes, 24 de noviembre de 2009

Protestante

La sobrina del párroco regresa a su casa después de mucho tiempo de
haberse ido. El tío comienza a regañarla, diciéndole:

- ¿Por donde estuviste tanto tiempo, desgraciada? Porque ni siquiera
escribías. Tu madre ha estado desesperada.

La muchacha, llorando, le contesta:

- Perdón, a todos, me tuve que volver prostituta.

- ¡Largo de aquí, desvergonzada! ¡Mala mujer, Dios te castigará!

- Como ordenes. Yo solo vine a entregar este abrigo de visón y las
escrituras de una casa a mi mamá, una cuenta de ahorros con 50
millones de dólares a mi hermanito y este Rolex de oro y el Cadillac
negro que está en la puerta para tí, querido tío.

- ¿En que dijiste que te has convertido, niña? - preguntó el párroco
algo confundido.

- En prostituta.

- ¡Ah, qué susto! Yo había entendido protestante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

beruby.com - Empieza el día ahorrando